Blanc Mariclò

Blanc MariClò es una historia familiar, trazada durante cien años, es una historia italiana donde el trabajo y la familia se unen en 1926.En esta historia, el talento y la personalidad de cada uno van de la mano provocando cambios y transformando la empresa.

Primero está Alberto Federighi, nuestro bisabuelo, que abre un taller de telas y hule en Santa Maria a Monte; Enrico Federighi, nuestro abuelo, continúa el negocio de su padre con su hermano y desarrollan la producción de ropa para el hogar en un sentido más amplio y completo y en la actualidad, dos hermanas, sobrinos e hijas, deciden crear un auténtico total Look para la casa produciendo muebles y accesorios de decoración.

Como mujeres y madres trabajadoras, nos complace dirigir una empresa con una gran mayoría de trabajadoras y tratar de crear un ambiente de trabajo a nuestra manera, en armonía con la necesidad de combinar trabajo y familia.

Borgo Blanc MariClo es el nombre de la sede de nuestra nueva empresa, en la campiña toscana: un lugar del corazón, transformado de una casa familiar en un lugar diseñado para recibir empleados y clientes. El nombre en sí mismo expresa la idea de una pequeña comunidad que comparte el mismo compromiso, sensibilidad y amor por el hogar y por la tradición toscana.

Fue el lugar de nuestra infancia, que finalmente, se ha transformado en el laboratorio de nuestro estilo. Fue la casa de nuestros padres, y ahora se ha convertido en un espacio compartido. Era nuestro sueño, y  se ha hecho realidad: una empresa que recibe cálidamente a los huéspedes, como en un hogar. Aquí, las puertas del sueño de Blanc MariClo se abren a quienes aman nuestra marca y comparten nuestra filosofía.

Las amplias vistas al jardín, el showroom en los espacios que solían ser nuestro hogar y las acogedoras y cómodas oficinas son el resultado del deseo de crear un lugar de trabajo acogedor y confortable.

El estilo Blanc MariClò es absolutamente personal y reconocible, nace de los recuerdos de una infancia toscana y luego ha ido evolucionando y se ha integrado con las inspiraciones de una vida en la que todo se convierte en trabajo. Cada día festivo o viaje, libro o exposición de arte, se transforma así en el punto de partida de una nueva colección.

Nuestra primera misión es imaginar, incluso antes de crear o producir.
Imaginar el hogar como un espacio para la hospitalidad y el amor, para la familia y la amistad, para el descanso y la alegría. Imaginar atmósferas donde el sentimiento es la primera nota de estilo.

La atención al detalle se convierte en la herramienta para expresar la atención hacia quienes viven en nuestros espacios. Imaginar que nuestros productos pueden acompañar los pequeños gestos de cada día es un compromiso y una fuente inagotable de emoción.

Hoy en día, la marca cuenta con una distribución mundial, desde el corazón de la Toscana, día a día, paso a paso, ha logrado conquistar un espacio en los mejores escaparates, desde Italia hasta Oriente Medio, desde el Lejano Oriente hasta las Américas.